El nuevo Fútbol Club Barcelona de Xavi Hernández ha levantado unas expectativas inmensas. Hacía mucho tiempo que un Barça no ilusionaba tanto a su afición. Y más teniendo en cuenta los años oscuros que han precedido al club. Una situación comparable con la del 2004, que fue también el posterior a la llegada de Joan Laporta como presidente. Estas expectativas, inevitables, no generan sólo cosas positivas. Y es que tal y como reconoció el técnico culé en el pospartido contra el Rayo Vallecano, con el decepcionante empate, los jugadores podrían haber jugado con un excitamente poco habitual.
Un estado de ánimo efervescente, que puede haber sido el causante del pinchazo inicial en casa, cuando probablemente todos los aficionados contaban con una victoria e incluso con la tradicional goleada en la vuelta al cole. Un estado de ánimo efervescente que se notó en el equipo. Y es que en muchas situaciones varios jugadores pecaron de vertiginosidad. Faltaron de calma. Les costó detener el balón, tener paciencia y recordar que el partido duraba más de noventa minutos.
Aún con estas expectativas por los aires, a consecuencia de las incorporaciones hechas y de las ganas de hacer un año mayor, el propio Xavi, en la rueda de prensa previa a la segunda jornada, muy exigente (en el campo de la siempre combativa) (Real Sociedad), ha revelado su manera de lidiar con esta circunstancia.
La explicación de Xavi
«Intento transmitir mi sensación. Ahora siento que la presión es hacia mí, como entrenador. Y les intento liberar de esa presión. El foco está en mí, porque este año hay ha muchas expectativas con la plantilla. Intento que ellos se liberen y den todo lo que tienen, que tienen mucho talento, mucho que dar», ha explicado.
Xavi, experto en vivir el barcelonismo y su entorno, avisa a sus jugadores: «Evidentemente es el Barça, y hay mucha presión, pero les intento transmitir que esta presión es hacia mí. Que yo soy el máximo responsable. Y a partir de ahí, intentar sacar el máximo rendimiento de cada uno de los jugadores, que jueguen tranquilos».
Los lanzadores de falta
Por otra parte, el entrenador desveló el sistema que seguirán sus jugadores a la hora de lanzar disparos de falta: «Hay un orden. Y, a partir de ahí, puede depender de las sensaciones. Me acuerdo cuando coincidí con Leo Messi y Guaje Villa. Yo era el tercer lanzador, ya veces chutaba porque tenía buenas sensaciones. Este año tenemos más especialistas que el año pasado. si sacamos provecho de las acciones a pelota parada».