Xavi Hernández, entrenador del Fútbol Club Barcelona, ha dado a conocer la convocatoria para recibir a la Società Sportiva Calcio Napoli en el Camp Nou en el partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. Como ya se podía intuir, las bajas marcan la lista, puesto que el técnico de Terrassa no podrá contar con una gran cantidad de futbolistas que acostumbran a jugar en su equipo o que incluso suelen ser titulares.
El foco del problema se encuentra en la defensa. De los seis centrales del primer equipo, hay tres de baja. Son los lesionados Ronald Araujo, Clément Lenglet y Samuel Umtiti. Sí que están disponibles Gerard Piqué, Eric Garcia i Óscar Mingueza. Pero el eje no es el único inconveniente. En los laterales también se encuentra en una situación de mínimos. En el derecho, Sergi Roberto es baja por lesión y Dani Alves por no haber sido inscrito en la Europa League. En el izquierdo, Alejandro Balde tampoco ha podido ir convocado por problemas físicos. De este modo, la defensa de Xavi son habas contadas: Dest, Eric, Piqué y Alba.
Más allá de esto, el entrenador catalán también acumula bajas destacadas en la delantera. Memphis Depay no ha podido recuperarse a tiempo de su recaída y se quedará en la grada, mientras que Ansu Fati es baja de larga duración. Pero esto no es todo. Hay dos jugadores que Xavi acostumbra a convocar con el primer equipo que tampoco pueden entrar en la convocatoria, puesto que no han sido inscritos en la Europa League. Son los futbolistas del filial Ferran Jutglà y Ez Abde. Aun así, el técnico egarense tiene la delantera bien cubierta con Adama Traoré, Ousmane Dembélé, Luuk de Jong, Pierre-Emerick Aubameyang, Ferran Torres, Martin Braithwaite e incluso Gavi, que puede jugar de falso extremo.
El medio del campo será la posición menos problemática. No hay ninguna baja y Xavi podrá elegir entre Nico, el mismo Gavi, Pedri, Frenkie de Jong, Sergio Busquets y Riqui Puig. De hecho, ya ha alertado que hará rotaciones y alguno de los habituales en esta zona del campo podría quedarse en el banquillo.