La UEFA Champions League ha vuelto al Camp Nou después de casi un año y lo ha hecho de la mejor manera posible. La dolorosa eliminación de la fase de grupos la temporada pasada ha quedado del todo olvidada con una exhibición de los azulgranas. Es cierto que el rival, el Viktoria Pilsen checo, ha sido claramente inferior, pero hay que recordar que el curso pasado costó mucho derrotar al Dinamo de Kyiv en un escenario similar. El Barça, totalmente renovado y con Xavi Hernández en el banquillo, ha mostrado la imagen opuesta al equipo sin alma de Ronald Koeman y ha hecho enloquecer el Camp Nou. Sin ningún tipo de duda, Robert Lewandowski ha sido el gran protagonista del partido: ha conseguido su primer hat-trick con la camiseta del Barça.
El Barça ha sido un vendaval desde el primer minuto
Xavi ha utilizado un once radicalmente distinto de los últimos partidos. Han jugado de titulares hasta seis jugadores que no habían estado en los dos últimos onzes iniciales. Sergi Roberto, Christensen, Jordi Alba, Frenkie de Jong, Kessié y Ansu Fati han saltado al césped desde el comienzo y han descansado futbolistas muy importantes como Sergio Busquets, Ronald Araujo o Gavi. Ha sido una alineación valiente, puesto que los azulgranas necesitaban la victoria sí o sí, pero a la vez ha sido una demostración de confianza al fondo de armario del equipo. Justo antes de empezar el duelo, el mismo Xavi lo ha explicado así en rueda de prensa y, además, ha añadido que el Barça saldría a morder.
Y dicho y hecho. Desde el minuto inicial, los futbolistas culés han llevado la batuta del juego y han empezado a generar peligro a la portería rival. Una gran conducción de Christensen y una jugada individual de Dembélé han sido las primeras llegadas al área del Pilsen. De hecho, solo han tenido que pasar quince minutos para ver el primer gol del partido. En la salida de un córner, Dembélé ha puesto el balón en la cabeza de Koundé, el central ha descolgado el centro para Kessié y el centrocampista marfileño se ha estrenado como goleador azulgrana con un cabezazo ajustado al palo corto, imposible de parar para Stanek.
Después de un par de buenas llegadas del Barça desde las botas de Pedri y Ansu Fati, el escenario del partido ha estado a punto de cambiar. En un contraataque del Pilsen, Mosquera ha caído en el interior del área ante Christensen. El árbitro ha señalado penalti y ha expulsado al central danés. La jugada, sin embargo, una vez revisada en el VAR, ha mostrado una realidad muy diferente: Mosquera ha golpeado la cara de Christensen y lo ha tirado al suelo. Con la caída, también ha hecho caer al centrocampista del Pilsen. Cuando el colegiado ha consultado la jugada, ha anulado el penalti y la roja y ha enseñado la amarilla a Mosquera por el codazo a la cara del azulgrana.
Después de este susto que habría cambiado el partido del todo, al Barça le ha costado reubicarse. Después de algunos minutos de confusión, la gran estrella azulgrana de esta temporada, Robert Lewandowski, ha vuelto a centrar el equipo de la mejor manera posible. Ha recibido una pelota en la frontal del área, ha driblado dos rivales con mucha pausa y tranquilidad y se ha generado un espacio para enviar su chut a un lugar imposible para Stanek. Golazo solo al alcance de uno de los mejores delanteros del mundo y de la historia. A partir de aquí, el Barça ha crecido muchísimo y ha estado a punto de encontrar el tercero. Pedri y Sergi Roberto han tenido dos de clarísimas.
Aun así, cuando el Pilsen parecía que se había borrado del partido, Jan Sykora ha recortado distancias. Una acción fortuita ha acabado con un centro al área que el delantero checo ha rematado demasiado solo. El tanto ha llegado en el minuto 44 y parecía un problema a la hora de afrontar la segunda parte, pero el Barça lo ha arreglado en solo tres minutos. Dembélé, que ha hecho un tramo final de la primera mitad bestial, ha hecho una gran acción individual para acabar sirviendo un centro directo a la cabeza de Lewandowski y el polaco no ha perdonado. A la media parte, ya había conseguido su primer doblete en la Champions como azulgrana.
El Camp Nou recupera la euforia de las grandes noches de Champions
En el descanso, Xavi ha hecho entrar a Gerard Piqué por unas molestias musculares de Sergi Roberto. Han sido sus primeros minutos en partido oficial esta temporada. El Camp Nou ha respondido con una gran ovación cuando ha pisado el césped y aplausos cada vez que tocaba el balón. Aparte de esto, la exhibición del Barça se ha mantenido y, de hecho, incluso ha ido en aumento. Jordi Alba ha desaprovechado una gran asistencia de Lewandowski y en la jugada posterior, el polaco ha hecho lo mismo con un pase de Dembélé. Tomas Chory también ha desaprovechado una de clara que habría representado el segundo de los checos.
El Barça se ha reencontrado con el gol con la entrada de Ferran Torres. Ha entrado concentrado y dispuesto a olvidar sus malas actuaciones en los últimos partidos y así lo ha hecho. Para empezar, ha servido un pase al primer toque muy inteligente para facilitar el hat-trick de Lewandowski. Justo es decir que la definición del polaco ha sido sensacional y ha enviado la pelota a un lugar imposible para Stanek. Posteriormente, pase de cuchara de Dembélé para Ferran Torres, gran control del valenciano y remate perfecto. Han sido unos minutos muy positivos para él. Memphis Depay y Pablo Torre también han tenido su debut oficial esta temporada, algo muy importante para estar enchufados y formar parte del equipo.
