Samuel Umtiti no pondrá reticencias a su salida del Fútbol Club Barcelona, pero habría puesto una condición bastante difícil de cumplir. Tal y como ha informado el diario, el defensa sólo aceptaría marcharse del club catalán si su destino fuera un equipo que juega la UEFA Champions League o, al menos, alguna competición europea.
Es, pues, una situación complicada. Si bien algún equipo de los citados (es decir, que dispute competiciones europeas la próxima temporada) tendría más facilidad a la hora de pagar el salario del jugador respecto a equipos que no tengan los ingresos de las competiciones UEFA, el deseo de Umtiti es muy ambicioso. Cabe recordar que pese a que ha sido uno de los mejores centrales del mundo entre 2016 y 2018, a partir del Mundial de Rusia su rendimiento, mermado por sus problemas en la rodilla, ha caído.
Por tanto, según las mismas informaciones, la secretaría técnica confía en que si finalmente no llega ninguna oferta de un equipo con la mencionada circunstancia, el jugador acabe cediendo y aceptando una menos ambiciosa. Por ejemplo, según informó hace unas semanas Mundo Deportivo, los clubes turcos Beşiktaş, Fenerbahçe, Galatasaray y Trabzonspor estarían interesados en los servicios del campeón del mundo, si bien no podrían hacerse cargo de su salario.
La maniobra de Mateu Alemany que facilita las cosas con Samuel Umtiti
En este sentido, existe un arma a favor del Barça. Cuando el club catalán intentaba inscribir Ferran Torres y cuadrar la masa salarial, logró hacer una renovación especial en Umtiti, mediante el secretario de fútbol, Mateu Alemany, en la que se difirió su sueldo. Es decir, le alargó los años de contrato y eso generó que el dinero que percibirá el jugador a largo plazo será el mismo, pero por curso quedarán disminuidos.
Pase lo que pase, parece que la charla que tuvo el defensa con su entrenador de ahora, Xavi Hernández, surgió efecto. Ambos se reunieron justo después de que terminara la temporada 2021/2022. Y allí, el segundo hizo entender al primero que no contaba con él de cara a la próxima temporada. No deja de ser obvio: en el último curso, el francés sólo ha disputado un partido. Todo lo demás se le ha perdido por cuestiones físicas pero también por decisiones técnicas.