Robert Lewandowski ha sido uno de los grandes protagonistas del último partido del Fútbol Club Barcelona. El delantero polaco se ha estrenado como goleador azulgrana con dos dianas clásicas de delantero centro y también ha repartido una asistencia para Ansu Fati. De hecho, la asociación que se ha creado entre estos dos jugadores ha generado mucha ilusión entre el barcelonismo después del triunfo en Anoeta contra la Real Sociedad, puesto que se intuye que puede ser una combinación muy exitosa durante las próximas temporadas en can Barça.
La broma de Munuera Montero, árbitro del Real Sociedad-Barça, a Robert Lewandowski
Ahora bien, durante las horas posteriores al partido ha salido a la luz un video que otorga protagonismo a Lewandowski por un hecho muy diferente. El árbitro del duelo, José Luis Munuera Montero, aprovechó los saludos con los jugadores previos al inicio del enfrentamiento para hacer una broma poco afortunada al astro polaco. El colegiado, en primer lugar, deseó suerte a Lewandowski, pero posteriormente le dijo: «Ten cuidado con el reloj». Esto hace referencia al robo que sufrió el delantero la semana pasada, cuando le fue sustraído un reloj de unos 70.000 euros en la salida de la Ciudad Deportiva del Barça. Afortunadamente para él, la policía lo pudo recuperar, pero no deja de ser sorprendente que el árbitro aproveche la ocasión del partido inminentemente posterior a estos hechos para gastarle una broma.
La reacción del barcelonismo y el madridismo a la broma de Munuera Montero a Lewandowski
Esta anécdota ha generado reacciones muy diferentes entre el barcelonismo y sus rivales. Por un lado, los culés lo han interpretado como una broma de mal gusto y algo poco oportuno a decirle a un futbolista antes de empezar un partido. Por otro lado, el madridismo y otras personas que no simpatizan con el Barça han leído esta situación a la inversa y consideran que esta imagen es una prueba de un supuesto amiguismo entre el Fútbol Club Barcelona y el estamento arbitral. Como siempre pasa en este deporte, y más aún hablando de colegiados, nadie se pone de acuerdo y siempre hay discrepancias.