La de Ousmane Dembélé está a punto de convertirse en una cuestión de estado. Sin duda, todo el mundo acabará recordando el serial que está protagonizando el francés, con su representante, Moussa Sissoko, y directivos del Fútbol Club Barcelona como Joan Laporta o Mateu Alemany como actores de reparto. Pase lo que pase con las negociaciones -o las no negociaciones-, este tenebroso suceso dará que hablar. De hecho, ya lo está dando. Y es que a las fuertes declaraciones de Alemany y la dura respuesta del futbolista francés, ahora se ha añadido el contundente comunicado que ha emitido la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para defender a Dembélé.
La AFE, que vela por los derechos y el bienestar de los futbolistas de LaLiga en casos como este, ha expresado hoy al Barça que no pueden imponer «ningún tipo de discriminación ni presión para que el deportista renuncie a los suyos» derechos laborales» y que «el club está obligado a abonar los salarios pactados y permitir la prestación de los servicios en las mismas condiciones que el resto de los compañeros del futbolista».
Además, la asociación recuerda que si bien Dembélé «no tiene el derecho a ser alineado ni siquiera convocado a todos los partidos», «si la circunstancia en cuestión se pudiera entender como una presión para doblegar su voluntad y además se producen declaraciones públicas reconociendo este tipo de presiones, estaríamos ante una actuación ilegal por parte de la empresa«.
Por otra parte, la entidad, presidida por el ex futbolista de Real Madrid, RCD Espanyol o Rayo Vallecano David Aganzo, también comenta que «la no alineación de un futbolista durante un período de tiempo sin que exista lesión alguna, enfermedad o impedimento físico supone una devaluación de su imagen y estatus deportivo, que incidirá negativamente en sus contrataciones futuras». Por tanto, la AFE condena la posibilidad de que el francés vea el resto de la temporada de su actual equipo desde la grada del Camp Nou o desde casa.
La AFE ha finalizado el mensaje «deseando que esta situación se solucione sin que se vulneren los derechos del trabajador, y recordemos que estamos a disposición de cualquier futbolista que pueda ver vulnerados sus derechos laborales como trabajador». Y es que si bien la AFE no tiene ningún poder judicial, sí podría actuar como defensa de Dembélé en caso de que el futbolista y su entorno decidieran llevar al Barça a la justicia por una hipotética mala práctica.
