El delantero danés Martin Braithwaite está a un paso de abandonar el Fútbol Club Barcelona durante las últimas horas del mercado de fichajes, pero no cambiaría de ciudad. Según informa el diario Sport, el Barça ya ha llegado a un acuerdo para rescindirle el contrato, cosa que Braithwaite aprovecharía para fichar por el Real Club Deportiu Espanyol. Para que se pueda dar esta operación, el club blanquiazul tiene que haber vendido antes a Raúl de Tomás, cosa que permitiría que el danés fuera su sustituto. Ahora bien, independientemente de esto, el Barça despedirá el jugador a cambio de una indemnización inferior a la totalidad de lo que tendría que cobrar en los dos años de contrato que le quedan.
Martin Braithwaite, del Barça al Espanyol
Por lo tanto, Braithwaite tiene las horas contadas en can Barça. Como la fórmula que empleará para salir es la rescisión de su contrato, podrá firmar con el club que quiera de forma libre y gratuita aunque el mercado de fichajes ya haya acabado. En este caso, y para poner un ejemplo, si el Espanyol consigue vender a Raúl de Tomás en las últimas horas de la ventana de traspasos estival, podría incorporar Braithwaite mañana, la próxima semana o cuando quiera. Los pericos bajarían el nivel de la plantilla de forma significativa con esta operación, pero también les resultaría mucho más rentable.
Uno de los grandes errores de Josep Maria Bartomeu
Martin Braithwaite es uno de los fichajes más extraños y fallados de la etapa de Josep Maria Bartomeu como presidente del Fútbol Club Barcelona. Llegó a principios de 2020 y fuera de la ventana del mercado de fichajes, puesto que el Barça recibió un permiso especial de LaLiga para inscribir a un jugador para cubrir la lesión de larga duración del delantero uruguayo Luis Suárez. La opción escogida fue Braithwaite y la desesperación que mostró el club azulgrana para fichar a un atacante provocó que su precio fuera muy elevado: dieciocho millones de euros. Lo más extraño, sin embargo, es que Bartomeu le firmó un contrato de cuatro temporadas y media, cosa muy sorprendente, puesto que su función era suplir la baja de Suárez durando medio año. Esto ha provocado que fuera una carga inútil para el club. Su rendimiento ha sido nefasto: diez goles en cincuenta y ocho partidos.