Xavi Hernández ha acabado apostando por un doble lateral con Jordi Alba por detrás de un Alejandro Balde más avanzado en el Coliseum Alfonso Pérez. La apuesta no ha acabado de carburar y el Fútbol Club Barcelona se ha llevado un gris empate de Getafe (0-0) en un partido que ha empezado realmente intenso y que ha ido menguando hasta el empate a nada final. Raphinha lo ha intentado de manera continua por la derecha, mientras que la otra banda ha sido menos transitada, a pesar de que el técnico egarense haya apostado por Alba y con Balde por delante insistiendo en la necesidad de generar más ocasiones de gol que no acaban de generar dos jugadores que se encuentran en la cuerda floja: Ansu Fati y Ferran Torres. Ambos han acabado entrando al terreno de juego, Ferran como interior izquierdo y Ansu de extremo por la misma banda. Aun así, ninguno de los dos ha podido reivindicarse y su futuro de azulgrana no está asegurado.
La continuidad de Ansu y Ferran, en entredicho
Ansu Fati y Ferran Torres parecen alejarse del Barça cada día que pasa. Ante el Getafe, Xavi Hernández ha preferido avanzar a Jordi Alba i Alejandro Balde antes que dar la titularidad a alguno de los dos atacantes que tiene en plantilla para jugar en la izquierda. El argumento de la apuesta por Alba es que el veterano puede generar más recursos ofensivos gracias a su buen juego asociativo y el buen último pase que dispone. De hecho, contra el Girona, Alba ya salió en los últimos minutos para jugar como extremo. Además, hay que sumar las buenas internadas ofensivas que ha ido demostrado Balde a lo largo de toda la temporada.
De este modo, el futuro de Ansu Fati como azulgrana no está asegurado y varios medios de comunicación sostienen que el 10 del Barça sería la primera opción de la directiva a la hora de vender un atacante. Incluso, que ya se le ha puesto en el mercado, a pesar de haber disputado 41 partidos desde inicio de temporada. Todo ello, porque no ha vuelto a ser lo mismo jugador determinante después de las lesiones y porque su propio entorno está de acuerdo que la mejor solución sería un cambio de aires. Pese a ello, la dirección deportiva no quiere desprenderse de él tan rápido y perder un patrimonio formado al plantel y con solo 20 años. El caso de Ferran Torres es todavía más preocupante, con los 55 millones de euros -más 10 en variables- que el club invirtió en su día en el horizonte. En los despachos consideran venderlo antes que a Ansu, pero la ficha de Fati está amortizada, a diferencia de la del valenciano. El rédito económico podría ser clave.
