Los dirigentes del Fútbol Club Barcelona ya trabajan para hacer un equipo más completo y competitivo la próxima temporada. Será, si todo va bien, el regreso a la Champions League. Y el primer curso entero de Xavi Hernández en el banquillo del primer equipo masculino. Por eso, estos meses y el verano se convierten en una etapa clave. En medio del remolino de un Erling Haaland prácticamente descartado, la secretaría técnica ya remueve alternativas no tan mediáticas pero también de mucha calidad.
Esta temporada ha irrumpido en el continente un delantero que meses atrás pocos conocían. Éste es Darwin Núñez. ¿Les suena? El uruguayo juega en un Benfica que dejó fuera de la fase final de la Champions League al Barça, y que espera rival en los cuartos de final, después de eliminar al Ajax en la ronda de los octavos de final con un 2-2 en la ida en Lisboa y un 0-1 en Ámsterdam. ¿A que no adivinan quién marcó el decisivo gol? Sí, Darwin Núñez.
En su segunda temporada en el equipo portugués, Núñez lleva 26 goles en 33 partidos. El último fue en el partido mencionado, con un cabezazo tras un saque de falta lateral. Lo marcó frente a un hombre señalado. Lo hizo ante Jordi Cruyff. El director del scouting internacional, que a partir del próximo verano será nombrado secretario técnico, presenció in situ el partido entre los dos históricos de la competición. Y, tal y como afirma el diario Sport, quedó maravillado con el rendimiento del joven de 22 años, más allá del gol.
La oferta del Barça por Darwin Núñez
La temporada de Núñez no ha pasado inadvertida en las oficinas del Barça. De hecho, él marcó dos de los tres goles en la derrota del Barça en tierras portuguesas por 3-0, que supuso el inicio del fin del equipo primero de Ronald Koeman y después de Xavi en la máxima competición europea. Y tanto es así, que interesa de cara a reforzar la parcela ofensiva del equipo de Xavi.
Según las mismas informaciones del diario Sport, el Barça ofrecería 50 millones de euros por el ex jugador del Almería. Pero el Benfica no aceptaría menos de 80 millones. El jugador no termina contrato hasta el 2025, y por tanto la hipotética operación es complicada. Pero hay que tener en cuenta que el club tiene problemas económicos y que los últimos años ha destacado por vender jugadores (a un precio siempre relativamente elevado) después de haberlos fichado a bajo coste o de haberlos formado en la cantera.
