Se han confirmado los peores augurios posibles para Alexia Putellas. La jugadora del Fútbol Club Barcelona ha sido operada después de haber sufrido una grave lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y estará de baja entre diez y doce meses. Una baja de mucha larga duración, y nefasta, que implica que el equipo de Jonatan Giráldez pierda a su estrella de cara a toda la temporada 2022/2023.
Y es que si la centrocampista lograra estar recuperada en el plazo más corto citado (es decir, en diez meses), no podría volver a entrenarse hasta el mes de mayo del 2023. Y es justo cuando la temporada terminará. Además, hay que tener en cuenta que después de una lesión tan grave y un tiempo de baja tan largo, los deportistas necesitan un tiempo de entrenamiento antes de volver a competir. En cambio, si se cumplieran los doce meses, apenas llegaría entonada al inicio de la temporada 2023/2024. Dramatismo.
Las soluciones que puede encontrar el Barça de Jonatan Giráldez
De este modo, el equipo azulgrana tendrá que trabajar duro. Obviamente suplir el vigente Balón de Oro es imposible. Alexia es insustituible. Eso sí, naturalmente se le puede encontrar un reemplazo de garantías. Hasta ahora, el equipo de Giráldez ha hecho cinco incorporaciones. Pero de estas cuatro son defensas y una delantera. Por tanto, el club podría fichar a una nueva jugadora por esta posición.
El centro del campo barcelonista de los últimos tiempos ha estado formado por Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y la mencionada Alexia. De hecho, éste debía ser también el tridente de la medular de la selección española en la Eurocopa que se está disputando actualmente. Con el escenario de la lesión, el técnico del conjunto nacional, Jorge Vilda, sustituyó a la molletana con la centrocampista del Atlético de Madrid Irene Guerrero.
Volviendo a los intereses azulgranas, Giráldez tendrá dos opciones: o acudir al mercado e intentar encontrar un refuerzo de garantías, o confiar en alguna jugadora que hasta ahora ha tenido menos protagonismo. Podría hacerlo con la noruega Ingrid Engen, que juega sobre todo como pívot defensivo si bien su polivalencia la permite ejercer en otras posiciones más ofensivas como la del propio interior. También podría optar por la compatriota de la citada Engen Caroline Graham Hansen, si bien aquí se produce un caso opuesto, en tanto que la jugadora es ligeramente más ofensiva que Alexia.
Sea como fuere, el Barça tendrá aún más trabajo de lo esperado para perfeccionar un equipo que a nivel nacional ha sido, valga la redundancia, perfecto durante los últimos cursos pero que, a su vez, después del triunfo continental de 2021, este año el Olympique de Lyon de Ada Hegerberg lo bajó de las nubes. El equipo venía reforzándose muy bien pero ahora tendrá más deberes.